La Palabra “Maranata”

La Palabra “Maranata”

La Palabra “Maranata” se compone de dos palabras del arameo que significan “El Señor viene” o “Señor, ¡ven pronto!”. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo utiliza esa Palabra en I Corintios, 16:22. Al final del libro del Apocalipsis, la misma expresión es utilizada como una oración o petición, en esta ocasión en lengua griega, y traducida por: “Ven, Señor”.

La Palabra “Maranata” también era utilizada en los cultos para invocar la presencia del Señor en la Cena y expresar el deseo de su regreso para establecer su Reino. Equivale a la petición hecha por la Iglesia en la oración dominical: “Venga tu Reino”. Con relación a la venida del Señor Jesús, “Maranata” tenia un doble sentido: era una oración – “Ven, Señor” – e una expresión de fe – “¡El Señor está volviendo!”.

El uso de esa Palabra en el tiempo del Nuevo Testamento indicaba la fuerte expectación de los creyentes de que el Señor Jesús volvería. Esa fe y la disposición de anunciar la venida del Señor Jesús eran reforzadas por el poder, por los dones espirituales y por las señales que el Señor operaba en su medio, demostrando que ¡Él estaba vivo en medio de Su pueblo!

En el tiempo del Antiguo Testamento, el Rey viajaba para hacer justicia. Un atalaya iba delante de el tocando la trompeta y advirtiendo el pueblo: “¡El Rey está viniendo!”. Aquellos que esperaban por justicia deseaban la venida del Rey. El pueblo de la tierra que seria visitada se preparaba para Su llegada, limpiaba y reparaba los caminos, demostrando así obediencia y deseo de agradar al Rey.

De la misma manera, hoy la Iglesia que vive en Comunión con el Señor y experimenta la manifestación de su poder con dones espirituales y señales que confirman la predicación de la Palabra aguarda con anhelo la venida en gloria del Señor Jesús para arrebatar a la Iglesia, sin cansarse de proclamar que “El Señor Jesús volverá” y de clamar: “¡Maranata! Ven, Señor.